miércoles, 6 de octubre de 2010

Las marcas del cuerpo cicatrizan

“Este cuerpo es mío. No se hiere, no se viola, no se mata”. “Las marcas del cuerpo cicatrizan. Las que no se ven, dependen de nosotros”. Estas frases podrán leerse próximamente en las tarjetas de colectivos por iniciativa de Viviros, una ONG dedicada a la asistencia a víctimas de violación. La misma ofrece asesoramiento con respecto a la prestación de servicios médicos y psicológicos inmediatos, realización de denuncias policiales y trámites judiciales, protección y defensa gratuita a toda persona que haya sido abusada sexualmente y/o violada y a su entorno familiar. A su vez, se encarga de ayudar a la interacción familiar y social entre los hijos, pareja, trabajo, escuela, comunidad, a la prevención y desenvolvimiento ante el maltrato que podrían experimentar por parte de otras personas. Todo, con la premisa de superar un escenario de violencia, poder y, en ocasiones, impunidad.

Constituida en marzo de 2005 por vecinos de Ludueña y otros barrios, Viviros (Víctimas Violación Rosario) obtuvo varios testimonios de las víctimas, quienes coincidieron en la transformación sufrida en sus vidas ya que les quitó la alegría de vivir, los planes para el futuro familiar y la confianza en las autoridades que debían protegerlas. Los valores positivos, según cuentan, fueron reemplazados por resentimiento, dolor y miedo constantes, a causa de que, a veces, el agresor era un vecino del barrio al que veían en la calle, si el caso quedaba impune. De esta forma, las víctimas perdieron su libertad en los minutos que duró el ataque y en los días posteriores, por lo cual debieron recibir un tratamiento psicológico costeado de sus bolsillos. También padecieron sensaciones de soledad y desamparo ante la injusticia, porque en algunas ocasiones cada víctima o familia (mayormente mujeres y niños de pocos recursos) se vio obligada a investigar el caso por su cuenta ya que la justicia oficial hacía más hincapié en el victimario. Entonces se reiteraron una y otra vez los detalles morbosos de lo sucedido, ya sea a los policías, médicos, psicólogos, abogados o fiscales. En los días, meses o años posteriores al hecho, algunas pasaron por insomnio, pesadillas, fobias, ataques de pánico, depresión y somatización: stress post traumático, según la denominación de los psicólogos.


Como algunas víctimas y parientes decidieron “olvidarse” del tema, en Viviros creen que la impunidad crecerá y por ende las denuncias son importantes para evitar la generación de nuevos delincuentes. Pese al porcentaje menor de condenas, en casos de resolución desfavorable de un juicio, es posible recurrir a organizaciones internacionales de protección a las víctimas de abusos sexuales.

La ONG dio a conocer sus actividades y concientización de la problemática a las autoridades locales y provinciales mediante gestiones en la Gobernación ante funcionarios de salud, diputados y senadores. Actualmente, integra el Consejo Asesor de la Comisión de DD. HH del Concejo Deliberante de Rosario, con una publicación en la revista del mismo y participación en distintos Foros. También se vinculó con la Comisaría de la Mujer, donde recibió asesoramiento de parte de Mariel Arévalo y Jorgelina Llopard, oficiales del Centro de Atención a las Víctimas de Delitos Sexuales. En tanto, en el Centro de Atención a las Víctimas y protección al testigo bajo la responsabilidad de la doctora Shirley Re dan asesoramiento y acompañamiento.

Por otra parte, informa que la víctima o familiar tiene derecho a convertirse en querellante particular, que le permite a aportar pruebas, llevar testigos, recurrir a la fiscalía y seguir el curso de la investigación desde el comienzo hasta la elevación a juicio.

Viviros, como asociación civil sin fines de lucro, continuó recopilando información y haciendo capacitaciones relacionadas con temas de violencia. A su vez, difundió sus tareas a través de los medios de comunicación y el ámbito académico donde alumnos de distintas facultades tomaron la temática como objeto de estudio. Este blog se suma a las notas publicadas en los diarios de la ciudad y a las entrevistas realizadas por los canales de televisión abiertos y de cable y radios de AM y FM.

La ONG acuerda en que si bien una violación es una situación traumática, se puede dejarla atrás: con atención adecuada de parte de profesionales especializados, el respaldo de la familia y amigos y deseos de superación hacia una vida normal.

Correo electrónico: viviros@arnet.com.ar

Ante una violación:

• No cambies tu ropa ni te higienices para no borrar evidencias.
• Concurrí inmediatamente a un hospital público. Tu atención será gratuita.
• Allí podrán prevenir un embarazo, HIV (sida), hepatitis, enfermedades venéreas y te asistirá una psicóloga especializada.
• Si esto ocurre antes de las 24 horas favorece tu mañana, el tiempo transcurrido juega en tu contra.
• Rompé el silencio, no te aísles, no te excluyas, ni trates de soportarlo sola.
• Recordá que estas complicaciones agravan aún más tu drama.
• Hacé la denuncia en la Comisaría de la Mujer.
• La prioridad número 1 es tu salud física y mental.
• Confiá en vos misma. No te avergüences.
• No permitas que te culpen, vos no sos responsable. Sos una víctima.
• Expresar la rabia permite estabilizar el proceso de curación. Es una opción poderosa y afirmadora de la vida.
• Tené presente que sos una persona normal y tenés derecho a sentirte en paz.
• Entre todos podemos revertir esta situación injusta. La comunidad toda debe modificar sus conceptos y romper los mitos. El Estado, a través de sus instituciones, está obligado a propiciarlo.
• Con ayuda adecuada y a tiempo se puede salir.

Derechos de la mujer víctima de delitos sexuales

• Ser tratada con dignidad, privacidad y respeto durante cualquier entrevista con fines médicos, legales y emocionales.
• Ser informada acerca de los procedimientos legales.
• Ser informada de los servicios disponibles para atender sus necesidades.
• Recibir servicios de orientación gratuitos para ella y sus familiares por personal calificado.
• Ser atendida en cualquier caso sexual independientemente de si ocurre o no penetración vaginal.
• Recibir servicios que incluyan:
-Examen y tratamiento para prevención de enfermedades venéreas, HIV/sida, hepatitis, etc.
-Examen y tratamiento de prevención de embarazo.
-Examen y tratamiento de trauma físico y emocional.
-Recopilación de evidencias médico-legal.

Centros de atención

Comisaría de la Mujer. Centro de atención a las víctimas de delitos sexuales y violencia familiar. Italia 2153 planta alta. Rosario. 472-8523. Las 24 horas.
Área de la Mujer. Secretaría de promoción social, Municipalidad de Rosario. Santa Fe 638, primer piso. 480-2444 Int. 105/118
Teléfono verde. Línea gratuita 0800-444 0420 y 0800-480 2446. Lunes a viernes de 8 a 19 horas.
Defensoría del pueblo. Centro de asistencia a la víctima y al testigo del delito. Pasaje Álvarez 1516 (Córdoba y Paraguay). 472-1112/3. Lunes a viernes de 8.30 a 19 horas.
Centro de asistencia judicial (CAJ). Moreno 1763. 472-8162 0800-555 8632. Lunes a viernes de 9 a 15.