martes, 6 de mayo de 2025

Bajó la natalidad en Argentina

Bajó la natalidad en Argentina. Y, claro, si con los sueldos bajos que pagan los explotadores no se puede mantener un hijo ni darle un futuro. Para muchos es indispensable comprar anticonceptivos, si carecen de una obra social que los cubra. También hay una exagerada exigencia laboral que resta tiempo a formar una familia o que sugiere sutilmente postergar o declinar la maternidad y paternidad. El patrón pretende que el trabajador dedique todas sus energías a la carrera, a la competencia por un puesto mejor, a la obtención de resultados para la empresa disfrazada de desarrollo personal. Además, es muy lucrativo el mercado de la soledad: una pareja alquila una vivienda, dos personas separadas alquilan dos viviendas; una pareja compra una heladera, un juego de mesa y sillas y todos los electrodomésticos y dos personas separadas compran dos heladeras (una cada una), dos juegos de mesa y sillas y dos de cada uno de todos los electrodomésticos. El comercio vende el doble si hay personas sin pareja. Desde ciertos sectores se promueve el proyecto de vida individual y se rechaza la familia porque es un colectivo, una comunidad. Se busca que las personas sean gotas de agua aisladas antes de que se junten con otras y formen un océano. ¿Una gota de agua calma la sed, cuece alimentos, baña cuerpos o limpia pisos? Otro aspecto es la pauperización de la educación y los valores de algunas personas, paradójicamente cuando hay más carreras para estudiar. Cada vez hay menos gente buena con la que relacionarse. Hay gente que se pone en pareja para mandonearla y subordinarla a sus caprichos. Piensa en sí misma. Hay gente mentirosa, manipuladora, infiel, violenta y hasta delincuente, como los femicidas. A veces se exigen cánones de belleza inalcanzables. Por todo esto, ¿cómo no van a nacer menos pibes?

martes, 8 de abril de 2025

Cometen errores por falta de dedicación

Los árbitros y algunos periodistas deportivos de Rosario coinciden en algo: se equivocan porque le dedican tiempo a otra cosa. Los árbitros tienen su oficio o profesión, que les insume gran parte de su día, más los entrenamientos. Los periodistas deportivos venden publicidad o trabajan de otra cosa. Ambos cuando llegan a su casa están con su familia. Si un hijo le muestra el cuaderno de la escuela, lo revisan. No le dicen "correte que juega Defensa y Justicia" o "dejame ver cómo dirige Tello". Les dan bola al hijo y al resto de la familia. Por eso varios periodistas deportivos se sorprendieron cuando Colón ganó la Copa de la Liga o Patronato la Copa Argentina. Porque no los vieron. No le dedicaron tiempo al periodismo. Se preguntaron porqué ellos salieron campeones y los equipos rosarinos no. (Después Central fue campeón). La práctica hace aflorar el talento. Si no se dedican, hay muchas probabilidades de que se equivoquen.

martes, 1 de abril de 2025

Convivencia en el bondi

Cuando voy en el colectivo en el asiento doble del lado del pasillo, las personas que van contra la ventanilla y se quieren bajar se dividen entre: 1) Las que preguntan: "¿me das permiso, por favor?" y agradecen cuando las dejo pasar. 2) Las secas: "permiso". 3) Las que ni hablan: chocan levemente la rodilla izquierda contra la derecha mía y me miran. Salvo excepciones las 1) son personas mayores, las 2) son adultas y las 3) adolescentes o veinteañeras. ¿Decadencia en la educación?

jueves, 23 de enero de 2025

Vuelve el fútbol argentino

Vuelve el querido fútbol argentino. Con lo bueno y lo malo. Con partidazos y bodrios. Con cuatro campeones del mundo, grandes jugadores, un semillero inagotable y con los especuladores que hacen tiempo, los arqueros y el “men-tirón”, las discusiones y protestas. Con los técnicos muy preparados y buscados en el mundo, pero que si encadenan tres derrotas con echados sin piedad. Con los dirigentes que bancaron a Scaloni, pero que contribuyen a la desorganización de los torneos con el engendro de 30 equipos separados en zonas de 15 (por ejemplo Newell’s sólo se enfrentará a River en los playoffs, de lo contrario no lo harán en 2025), con la programación de varios partidos en horario laboral y la modificación de los reglamentos, no respetando lo firmado. Con los árbitros muy capaces para dirigir en Sudamérica y hasta Mundiales, pero que cometen errores inadmisibles ni siquiera subsanados por el VAR. Con la fidelidad del hincha laburante que junta cada mango para hacerse socio de su club, contratar el Pack Fútbol o comprarse la última camiseta y con los barrabravas. Fútbol argentino, una pasión inexplicable.