domingo, 23 de octubre de 2016

Con el tiro del final

Maxi Rodríguez sacudió el tedio y dio el golpe en el clásico rosarino: 1-0 a Central en el Gigante en la única llegada de Newell’s. Fue un clásico rosarino típico en el que prevalecieron las precauciones y escasearon los riesgos. Se vio un trámite parejo, sin cambio de ritmo, sin matices y para olvidar rápido. Menos por los hinchas de Newell’s.

Con los ingresos de Ferrari y Gissi en la defensa y un mediocampo nuevo, Central intentó asociarse por abajo y generó las situaciones más claras a través de Camacho en tres ocasiones (una de tiro libre que le desvió Pocrnjic, la segunda remató afuera desde el área chica y la tercera fue una doble tapada de Pocrnjic, primero ante Ruben). Colman distribuyó el juego y José Luis Fernández tuvo apariciones esporádicas pero filosas por la izquierda.

Newell’s apeló a la segunda jugada: mediante salidas rápidas tiró pases largos y fue a presionar con escaso éxito. Amoroso, como centrodelantero, quedó aislado ya que Fértoli, Formica y Maxi Rodríguez no consiguieron juntarse con él. Con el correr de los minutos, Newell’s se replegó cada vez más y apostó al contraataque y a las pelotas paradas.

En el segundo tiempo, Central no encontró los caminos para molestar a Pocrnjic ya que resignó el modesto circuito futbolístico del primer tiempo, pese a los ingresos de Bordagaray y Herrera.


Newell’s cambió de posición a sus hombres más adelantados: Amoroso, Formica, Fértoli; y Maxi Rodríguez, pero su falta de peso ofensivo no cambió hasta el minuto 47 cuando Maxi ejecutó un córner, cabeceó Formica hacia el medio y la Fiera, de derecha, convirtió. 

lunes, 18 de mayo de 2015

Prejuicios

Cuando subieron esos dos morochos, se dispararon los prejuicios de varios pasajeros del 35/9. Los pibes lucían gorritas con la visera hacia atrás, estaban rapados en la nuca y los costados (uno con claritos) y tenían aritos y piercings. Uno llevaba la camiseta del Real Madrid y el otro, una negra deportiva. Celular y gaseosa en mano, tenían bermudas amplias, altas llantas y las miradas inquisidoras de muchos encima. Había que ver la cara de susto de algunas mujeres que se aferraban a la cartera. Otros comenzaron a palparse los bolsillos; casi se arma una batucada con esos sonidos. Hasta que un alevoso se sacó la billetera de un bolsillo trasero para ponérsela en uno delantero. Él solo se mandó al frente con ese movimiento brusco que llamó la atención de los que viajábamos cerca. Un flaco ¿de marketing? con pantalón de vestir y camisa celeste movió su morral del costado del cuerpo hacia adelante cuando fue a tocar el timbre. Yo iba atrás de todo, ubicado en el asiento del medio de la fila de cinco. La pareja que iba a mi derecha se paró y se bajó, por lo que fueron reemplazados por los pibes. Inmediatamente, las miradas de desprecio, sospecha y temor de los pasajeros que caminaban por el pasillo también se posaron en mí, cuando antes no me habían registrado. Me escanearon de arriba abajo. Pasé de observador a observado. De más está aclarar que los pibes nunca hicieron nada malo: hablaron lo justo, en un tono normal sin insultarse, gastarse ni golpearse, como vi otras veces a otros chicos. Indiferentes de los demás, se la pasaron chequeando sus cuentas de Facebook en el celular (¡no pusieron música!), mirando fotos y hablando de los 4300, 4400 amigos que tienen.

¿Estos prejuicios mejoran la convivencia en la sociedad, dejan todo como está o profundizan los problemas? ¿Esta comunicación no verbal es de buena educación, respeta al otro o es como decirle sin palabras "creo que sos chorro"? ¿No es violento que te prejuzguen? ¿Qué actitud tomarán esos prejuiciosos como dueños de su casa por ejemplo a la hora de dar trabajo a electricistas, carpinteros, plomeros, etc.? ¿A quiénes dejarán entrar? ¿Qué pasa en las empresas con las apariencias de los empleados (o postulantes)? ¿Qué se dicta en las escuelas de comercialización o Recursos Humanos? ¿Desde la primera clase se hace hincapié en que la imagen del trabajador es lo que vende y no el producto? ¿No tener buena presencia no convence, genera dudas y falta de respeto?

jueves, 1 de enero de 2015

Efemérides deportivas del 1 de enero

¿Qué pasó en el deporte un día como hoy?

1863: Nació el barón Pierre de Coubertin, impulsor de los Juegos Olímpicos modernos. (Fallecido).

1891: Nació Juan Enrique “Harry” Hayes, goleador de Central en el amateurismo. (F)

1905: Se fundó Independiente.

1910: Se fundó Vélez Sarsfield.

1911: Se fundó el Cañuelas Fútbol Club.

1913: Nació Alberto Galateo, delantero de la selección argentina en el Mundial 34. (F)

1917: Se fundó el club Los Andes.

1919: Nació el boxeador estadounidense Rocky Graziano. (F)
1922: Nació Natalio Pescia, “cuatro” campeón con Boca (1943, 44 y 54). (F)

1931: Imborrable, Lobo. En una gira por Europa, Gimnasia La Plata se impuso 3 a 2 al Real Madrid en Chamartín.

1934: Nació Pedro Callá, ex Vélez y Boca, donde fue campeón en 1962 y 64.

1941: Nació el relator Jorge Bullrich. (F)

1942: Nació el mediocampista de Boca y Talleres Humberto Taborda. (F)

1945: Nació el ex piloto belga Jacques “Jacky” Ickx.

1946: Nació el brasileño Roberto Rivelino.

1947: Exhibición del campeón argentino. En una gira, San Lorenzo venció 7 a 5 a la selección española en Barcelona, con goles de Pontoni (4), Martino (2) y De la Mata.

1949: Nació el extenista y capitán de Copa Davis Modesto “Tito” Vázquez.

1950: Nació Alberto Jorge.

1950: Nació el paraguayo Eugenio Morel Bogado.

1952: Los británicos Colin Chapman y Michael Allen fundaron la escudería Lotus.

1955: Nació Hugo Paulino Sánchez, exatacante de Boca y Newell’s.

1956: Nació el exboxeador Sergio Víctor Palma.

1958, 59 y 60: El atleta argentino Osvaldo Suárez ganó la tradicional Corrida de San Silvestre en San Pablo, Brasil.

1960: Nació Claudio Gugnali, exdefensor de Estudiantes (campeón en 1982 y 83), actual ayudante de campo de Alejandro Sabella.

1960: Nació el arquero costarricense Luis Gabelo Conejo, de destacada actuación en el Mundial 90.

1966: Nació el piloto Omar “Gurí” Martínez.

1968: El escocés Jim Clark (Lotus) se adjudicó el Gran Premio de Sudáfrica de Fórmula 1 en Kyalami y llegó a su victoria 25, superando el récord de Juan Manuel Fangio.

1968: Nació el croata Davor Suker.

1969: Nació Rodolfo “Tapita” García.

1969: Nació el brasileño Viola.

1972: Nació el exbasquetbolista Alejandro Montecchia, subcampeón del mundo en Indianápolis 2002 y ganador de la medalla dorada en Atenas 2004.

1972: Nació el francés Lilian Thuram.

1977: "El pasto es para...". El estadounidense Roscoe Tanner superó a Guillermo Vilas por 6-3, 6-3 y 6-3 en la final del Abierto de Australia.

1979: Nació Mario Turdó, exdelantero de Independiente.

1981: Por el Mundialito de Uruguay, Argentina derrotó 2 a 1 a Alemania Federal, con tantos de Kaltz (en contra) y Ramón Díaz.
1982: Nació el extenista David Nalbandian.

1982: Nació el uruguayo Egidio Arévalo Ríos.

1983: Nació el español Daniel Jarque. (F)

1984: Nació el exvolante de River Rubens Sambueza.

1984: Nació Franco Dolci.

1984: Nació el peruano Paolo Guerrero.

1985: Nació Luis “Pulga” Rodríguez.

1985: Nació el basquetbolista brasileño Tiago Splitter.

1988: Nació el paraguayo Víctor Hugo Ayala.

1990: Nació Juan Manuel Sánchez Miño.

1992: Nació el mediocampista inglés Jack Wilshere.

1997: Nació el defensor de River Gonzalo Montiel.

1999: Falleció el boxeador Rafael Iglesias, ganador del oro olímpico en Londres 48.

2001: Récord. El atleta keniano Paul Tergat logró por quinta vez la Corrida de San Silvestre en San Pablo, Brasil.

2012: En el comienzo del Rally Dakar, murió el piloto Jorge Martínez Boero a causa de un accidente con su moto cerca de Necochea.

domingo, 13 de julio de 2014

Alemania 1 – Argentina 0

El subcampeonato es muy meritorio. La Selección cumplió el objetivo de pasar los cuartos de final, ganó la semi y fue competitiva hasta el último instante. Estuvo a la altura de los acontecimientos. Creció con respecto a otros Mundiales. Se despidió con la frente alta y la tranquilidad de haber entregado todo. El balance es altamente positivo: irreprochable desde lo futbolístico, físico y anímico. Ganó merecidamente seis partidos y perdió el encuentro decisivo por detalles y méritos ajenos. Adaptó su juego de acuerdo a las exigencias. Se fortaleció en la defensa, el sector más cuestionado, y mejoró en el orden táctico. Respaldó a sus figuras con un sentido colectivo. Y hasta contó con dosis de suerte. Lo que estuvo a su alcance, lo hizo. Para aplaudir, felicitar y valorar.

En la final, el seleccionado de Sabella cedió la iniciativa a su oponente. Mostró la firmeza de Demichelis y Garay en la última línea, el espíritu de Mascherano y el sacrificio de Biglia. Mediante las corridas de Lavezzi, salió rápido de contraataque. Por esa vía, fue filoso y profundo durante el primer tiempo y dejó una mejor imagen. Higuaín recibió un regalo de Kramer, pero definió defectuosamente. Messi entregó pinceladas de su talento, algo insuficiente para lo que necesitaba el conjunto, y se quedó injustamente con el Balón de Oro porque el mejor argentino fue Mascherano y el mejor alemán, Kroos. Romero dio seguridad. Enzo Pérez realizó una interesante tarea por la izquierda. En el entretiempo, Sabella sacó a Lavezzi (¿cansado?) y colocó a Agüero, de floja labor. El equipo se adelantó, pero resignó sorpresa en ataque y se descubrió algo atrás. Ir al suplementario era lógico. Ahí, Palacio falló ante Neuer. Resistió hasta el minuto 113.

Alemania se consagró campeón por su dominio territorial en ciertos pasajes, juego de conjunto, respeto por la pelota y perseverancia. Exhibió algunas dudas en la defensa durante el primer tiempo. Apeló a las pelotas paradas: en una, Höwedes metió un cabezazo en el palo. Tuvo resto físico para buscar la victoria y con poco le alcanzó. Lahm influyó con sus subidas después de la salida de Enzo Pérez. Schweinsteiger peleó, cortó y ordenó. Kroos tuvo el mapa del partido en la cabeza. Schürrle armó una gran jugada personal y asistió a Götze, quien controló con el pecho y definió. Obtuvo su cuarto título mundial.

El árbitro italiano Nicola Rizzoli obvió un penal de Neuer a Higuaín y otro de Rojo a Müller (sujeción). No expulsó a Höwedes por una patada ni a Schweinsteiger por doble amarilla.

sábado, 12 de julio de 2014

Brasil 0 – Holanda 3

El seleccionado de Van Gaal se quedó merecidamente con el tercer puesto. Estuvo bien parado en el fondo, coordinado en el medio a la hora de presionar, acertado en las salidas rápidas y fue contundente en el área rival. Mostró orden táctico, juego vertical y aprovechamiento de las bandas. El conjunto respaldó a las figuras. Van Persie definió el penal con calidad. Blind empleó un notable gesto técnico para controlar el balón en el 2-0. Wijnaldum, con justeza, aprovechó un centro de Janmaat y amplió el marcador.

Brasil quedó envuelto en errores, confusión y desmotivación. Cometió fallas defensivas como la de David Luiz, quien cabeceó hacia el medio, donde llegaba Blind. Careció de quite en el medio. Y, pese al correcto partido de Oscar, fue inofensivo. Deberá hacer borrón y cuenta nueva. 

Otro arbitraje defectuoso. El argelino Djamel Hamoudi dio penal en una falta de Thiago Silva a Robben afuera del área. El asistente 2 Abdelhak Etchiali no lo ayudó en esa acción y omitió una posición adelantada de De Guzmán previa al tanto de Blind.

miércoles, 9 de julio de 2014

Holanda 0 (2) – Argentina 0 (4)

Sergio Romero continuó el legado de Goycochea: atajó dos penales (a Vlaar y Sneijder) en la definición y le dio a la Selección la clasificación a la final después de 24 años. Excelentes estuvieron los pateadores Messi, Garay, Agüero y Maxi Rodríguez.

En un partido sufrido, luchado y trabado, Argentina fue levemente superior, llegó algo más que Holanda. Realizó un notable trabajo colectivo para anular a Robben y Van Persie. Obligó a Sneijder a preocuparse por marcar y no por crear. Mascherano se erigió en el estandarte. Con garra, corazón e inteligencia, tuvo una enorme tarea. También se destacaron Enzo Pérez, quien complicó por la derecha y abrió huecos, e Higuaín, llevando peligro. Palacio dispuso del triunfo mediante un cabezazo, pero le entregó la pelota a Cillessen. El mediocampo se sacrificó. La defensa estuvo muy sólida. Para destacar el coraje de los averiados Biglia (en el brazo izquierdo), Zabaleta y Mascherano (con golpes en la cabeza en distintas jugadas).
 
Holanda pensó en su arco y careció de peso ofensivo. No pudo sacar un contraataque limpio ni se arriesgó a buscar la victoria. Por momentos, utilizó el juego brusco para detener los intentos argentinos. Realizó su tarea más floja en el Mundial.
 

martes, 8 de julio de 2014

Brasil 1 – Alemania 7

¡Qué concierto de fútbol total dieron los alemanes! ¡Qué paliza histórica! ¡Qué actuación inolvidable! Los alemanes humillaron a los brasileños con un juego colectivo estético y contundente. Con el guardiolismo actual y la vieja escuela. 

El seleccionado de Löw mostró todo su repertorio: presión asfixiante, pases, paredes, triangulaciones, desmarques, rotación y efectividad. La perfección. Provocó los errores contrarios con su despliegue. No perdonó. Dentro de un marco de respeto, jugó a fondo y no se burló; no canchereó. Fue un equipo completo: alternó verticalidad con horizontalidad, aceleración con freno y avasallamiento con contraataque. Convirtió cuatro tantos en seis minutos y cinco en dieciocho ante el anfitrión, en una semifinal mundialista. Aplastante. 

Müller abrió el camino de la goleada y se destacó. Klose aumentó y se transformó en el máximo goleador de los Mundiales con 16. Kroos descolló con sus pases y metió dos goles: figura. Khedira presionó, jugó y anotó el suyo. Schürrle ingresó con un doblete en los pies. Neuer apareció en tres oportunidades para postularse como el mejor arquero de la Copa. 

Brasil sufrió la peor derrota de su historia porque pagó cada error que cometió. Perdió las marcas en un córner y por los costados. Falló en la salida, se descontroló, regaló las espaldas y lo devoró la presión. Tuvo equivocaciones individuales y colectivas. La sucesión de goles alemanes fue tan frenética que lo dejó sin respuestas. Ante semejante resultado y actuación, no se pueden analizar las ausencias de Neymar y Thiago Silva. Todo el equipo pasó vergüenza. Tremendo Mineirazo.