sábado, 14 de junio de 2014

Inglaterra 1 – Italia 2

Fue un enorme partido porque hubo múltiples emociones en las áreas. Porque los avances de ambos fueron mejores que los retrocesos. Porque se alternaron el dominio. 
 
En un duelo de estilos diferentes, Inglaterra ejerció una presión bien aceitada en el mediocampo y empleó pocos pases, pero profundos, para llegar seguido al área rival. Se benefició del gran nivel de Sturridge (marcó el gol), Sterling y Rooney en la búsqueda incesante durante el complemento, pero no pudo plasmarlo en la red. 

Italia expuso el cambio de paradigma de su juego. Tuvo asociaciones por bajo, rotación de sus futbolistas, circulación de la pelota y empleó varios pases para gestar cada jugada. El gol del triunfo conseguido por Balotelli fue una muestra cabal de su idea. Pirlo se destacó de principio a fin. Fue magnífica su intervención en el tanto de Marchisio: abrió las piernas para que pasara la pelota tras un pase de Verratti. Candreva lanzó centros venenosos y remates picantes. Y el arquero Sirigu apareció cuatro veces para colaborar con la victoria. Las grietas en el sector defensivo y la pérdida del balón en varios pasajes del segundo tiempo configuraron los puntos negativos.

Uruguay 1 – Costa Rica 3

Los costarricenses dieron la sorpresa y consiguieron una victoria merecida. Sus méritos residieron en la coordinación que lució la defensa, la aplicación táctica colectiva y el excelente segundo tiempo en el que crearon muchas situaciones de gol. Presentaron a un Joel Campbell brillante (puso el 1-1), una buena resolución de las pelotas paradas y la sobriedad del arquero Navas.

Como en las eliminatorias, a Uruguay le costó protagonizar el trámite del encuentro, no está preparado, no es su característica. Si a esto se le suma una mala tarea defensiva y ataques ocasionales, el resultado dista de lo buscado. Cuando se puso al frente en el marcador, había hecho poco para merecerlo. Cuando le igualaron, no pudo salir de su sorpresa. Cuando se vio en desventaja, careció de variantes para empatar. 

El árbitro alemán Félix Brych acertó al sancionar como penal una ingenua sujeción de Junior Díaz a Lugano (marcó Cavani) y al expulsar a Pereira por una violenta patada a Campbell. En cambio, el asistente Stefan Lupp no vio la posición adelantada (fina) de Duarte en el 2-1.

Colombia 3 – Grecia 0

Con la subida de Armero, la rebeldía de Teo Gutiérrez y el talento de James Rodríguez, el equipo de José consiguió un triunfo importante. Mostró algunos momentos de Cuadrado e Ibarbo y la solidez de Zapata y Yepes en la zaga. Se apoyó en un alto porcentaje de efectividad: llegó y convirtió; desperdició poco. En cambio, no pudo sostener el arranque favorable y le cedió la iniciativa a su oponente. En el epílogo, se defendió con la tenencia del balón.

Grecia emparejó el trámite de a ratos en el primer tiempo, en el cual avanzó tibiamente y tiró pelotazos previsibles. Pese a los cambios ofensivos del DT, el arco de Ospina le quedó lejos; solo tuvo un remate al travesaño.

viernes, 13 de junio de 2014

Chile 3 – Australia 1

El seleccionado del Zurdo Sampaoli sacó un aprobado en su primer examen. Se puso rápido 2-0 arriba mediante Alexis Sánchez, quien aprovechó un rebote, y Valdivia quien, luego de una sucesión de toques, dispuso de tiempo para colocar un derechazo alto. En ese buen comienzo, fue al frente, convencido de su estrategia. Cuando impuso su técnica, creció en el partido, pero perdió a veces en velocidad y de arriba. Buen desempeño de Alexis; no así el de Vidal, que no lució recuperado en lo físico y estuvo bien reemplazado. Débil marca de Mena: lo desbordaron seguido.

Australia aprovechó el quedo de Chile a través de la enjundia de Cahill, que descontó, y las intermitencias de Bresciano.

España 1 – Holanda 5

Carnaval naranja con trencito incluido. Holanda construyó una goleada histórica con un juego directo, veloz y preciso. Desde una defensa granítica, pasando por un medio combativo hasta un ataque imparable. Descolló Van Persie con dos goles: gran cabezazo en el 1-1. Sobresalió Robben con otros dos: control increíble para el 2-1 y corrida memorable para el 5-1. Y Blind asistió en dos ocasiones demostrando una formidable pegada. 

Ya abdicó el rey Juan Carlos. ¿Ahora abdica España? Hizo un aceptable primer tiempo con el Cerebro Iniesta de guía y David Silva como lugarteniente. Pero tuvo un segundo tiempo lamentable en defensa. Casillas se ganó un espacio en el Not Top 10 de Sports Center en el 4-1 de Van Persie.

No se terminó un estadio. No se terminaron algunas rutas. ¿Cuándo se terminará la crisis arbitral? El italiano Nicola Rizzoli inventó un penal de De Vrij a Diego Costa (convertido por Xabi Alonso) y no sancionó una infracción de Van Persie a Casillas en el 3-1.

México 1 – Camerún 0

Mucho “Ojo de Halcón”, poco ojo humano. El asistente colombiano Humberto Clavijo le anuló al mexicano Giovani dos Santos dos jugadas lícitas que terminaban en gol. La primera por una posición adelantada, pero estaba en la misma línea, y la segunda fue incomprensible: no hubo falta ni offside.

México consiguió un triunfo merecido por su orden táctico, vocación ofensiva, momentos de dominio y mejores llegadas. Utilizó bien las proyecciones de sus laterales Aguilar y Layún, generó peligro con Dos Santos, Oribe Peralta (autor del gol) y el ingresado Hernández y se respaldó en la experiencia de Rafa Márquez.

Camerún, en vez de disputar la posesión de la pelota aprovechando su fortaleza física, esperó atrás y se salió del libreto recién con la desventaja. Más allá del acompañamiento esporádico de algún volante, Eto’o debió arreglárselas solo hasta el ingreso de Webo. Le falta para ser un equipo, por ahora es una suma de individualidades (Assou-Ekotto, Mbia o Choupo-Moting).

jueves, 12 de junio de 2014

Brasil 3 – Croacia 1

¿Cómo se dice “vergüenza” en japonés? El árbitro Yuichi Nishimura le regaló un penal a Brasil, ya que no hubo infracción de Lovren sobre Fred; no expulsó a Neymar por un codazo y sancionó como falta un salto lícito de Olic con Julio César, que derivaba en el 2-2 parcial.

Dentro de un marco de discontinuidad, los méritos de Brasil pasaron por el desequilibrio y los dos goles de Neymar; la precisión de Oscar, que definió de punta en el tercer tanto, y un par de tapadas de Julio César sobre el final. Manejó la pelota, pero no siempre le dio un buen destino. Cuando tuvo espacios, hizo valer su jerarquía. Mostró una defensa floja, en especial por los laterales; Luiz Gustavo y Paulino solo hicieron pie de a ratos y Hulk estuvo desconectado.

Croacia jugó de contraataque, con salidas rápidas por las bandas, en las cuales Olic superó ampliamente a Dani Alves y Perisic desbordó a Marcelo (autor del tanto en contra). Complicó a través de pelotas cruzadas al área rival y exhibió la distribución inteligente de Modric; Rakitic fue un buen ladero. Se defendió mejor colectivamente que mano a mano. Padeció algunos centros en defensa e imprecisiones para capitalizar determinadas situaciones de gol. En el balance, redondeó una buena tarea y mereció el empate.