domingo, 13 de julio de 2014

Alemania 1 – Argentina 0

El subcampeonato es muy meritorio. La Selección cumplió el objetivo de pasar los cuartos de final, ganó la semi y fue competitiva hasta el último instante. Estuvo a la altura de los acontecimientos. Creció con respecto a otros Mundiales. Se despidió con la frente alta y la tranquilidad de haber entregado todo. El balance es altamente positivo: irreprochable desde lo futbolístico, físico y anímico. Ganó merecidamente seis partidos y perdió el encuentro decisivo por detalles y méritos ajenos. Adaptó su juego de acuerdo a las exigencias. Se fortaleció en la defensa, el sector más cuestionado, y mejoró en el orden táctico. Respaldó a sus figuras con un sentido colectivo. Y hasta contó con dosis de suerte. Lo que estuvo a su alcance, lo hizo. Para aplaudir, felicitar y valorar.

En la final, el seleccionado de Sabella cedió la iniciativa a su oponente. Mostró la firmeza de Demichelis y Garay en la última línea, el espíritu de Mascherano y el sacrificio de Biglia. Mediante las corridas de Lavezzi, salió rápido de contraataque. Por esa vía, fue filoso y profundo durante el primer tiempo y dejó una mejor imagen. Higuaín recibió un regalo de Kramer, pero definió defectuosamente. Messi entregó pinceladas de su talento, algo insuficiente para lo que necesitaba el conjunto, y se quedó injustamente con el Balón de Oro porque el mejor argentino fue Mascherano y el mejor alemán, Kroos. Romero dio seguridad. Enzo Pérez realizó una interesante tarea por la izquierda. En el entretiempo, Sabella sacó a Lavezzi (¿cansado?) y colocó a Agüero, de floja labor. El equipo se adelantó, pero resignó sorpresa en ataque y se descubrió algo atrás. Ir al suplementario era lógico. Ahí, Palacio falló ante Neuer. Resistió hasta el minuto 113.

Alemania se consagró campeón por su dominio territorial en ciertos pasajes, juego de conjunto, respeto por la pelota y perseverancia. Exhibió algunas dudas en la defensa durante el primer tiempo. Apeló a las pelotas paradas: en una, Höwedes metió un cabezazo en el palo. Tuvo resto físico para buscar la victoria y con poco le alcanzó. Lahm influyó con sus subidas después de la salida de Enzo Pérez. Schweinsteiger peleó, cortó y ordenó. Kroos tuvo el mapa del partido en la cabeza. Schürrle armó una gran jugada personal y asistió a Götze, quien controló con el pecho y definió. Obtuvo su cuarto título mundial.

El árbitro italiano Nicola Rizzoli obvió un penal de Neuer a Higuaín y otro de Rojo a Müller (sujeción). No expulsó a Höwedes por una patada ni a Schweinsteiger por doble amarilla.

sábado, 12 de julio de 2014

Brasil 0 – Holanda 3

El seleccionado de Van Gaal se quedó merecidamente con el tercer puesto. Estuvo bien parado en el fondo, coordinado en el medio a la hora de presionar, acertado en las salidas rápidas y fue contundente en el área rival. Mostró orden táctico, juego vertical y aprovechamiento de las bandas. El conjunto respaldó a las figuras. Van Persie definió el penal con calidad. Blind empleó un notable gesto técnico para controlar el balón en el 2-0. Wijnaldum, con justeza, aprovechó un centro de Janmaat y amplió el marcador.

Brasil quedó envuelto en errores, confusión y desmotivación. Cometió fallas defensivas como la de David Luiz, quien cabeceó hacia el medio, donde llegaba Blind. Careció de quite en el medio. Y, pese al correcto partido de Oscar, fue inofensivo. Deberá hacer borrón y cuenta nueva. 

Otro arbitraje defectuoso. El argelino Djamel Hamoudi dio penal en una falta de Thiago Silva a Robben afuera del área. El asistente 2 Abdelhak Etchiali no lo ayudó en esa acción y omitió una posición adelantada de De Guzmán previa al tanto de Blind.

miércoles, 9 de julio de 2014

Holanda 0 (2) – Argentina 0 (4)

Sergio Romero continuó el legado de Goycochea: atajó dos penales (a Vlaar y Sneijder) en la definición y le dio a la Selección la clasificación a la final después de 24 años. Excelentes estuvieron los pateadores Messi, Garay, Agüero y Maxi Rodríguez.

En un partido sufrido, luchado y trabado, Argentina fue levemente superior, llegó algo más que Holanda. Realizó un notable trabajo colectivo para anular a Robben y Van Persie. Obligó a Sneijder a preocuparse por marcar y no por crear. Mascherano se erigió en el estandarte. Con garra, corazón e inteligencia, tuvo una enorme tarea. También se destacaron Enzo Pérez, quien complicó por la derecha y abrió huecos, e Higuaín, llevando peligro. Palacio dispuso del triunfo mediante un cabezazo, pero le entregó la pelota a Cillessen. El mediocampo se sacrificó. La defensa estuvo muy sólida. Para destacar el coraje de los averiados Biglia (en el brazo izquierdo), Zabaleta y Mascherano (con golpes en la cabeza en distintas jugadas).
 
Holanda pensó en su arco y careció de peso ofensivo. No pudo sacar un contraataque limpio ni se arriesgó a buscar la victoria. Por momentos, utilizó el juego brusco para detener los intentos argentinos. Realizó su tarea más floja en el Mundial.
 

martes, 8 de julio de 2014

Brasil 1 – Alemania 7

¡Qué concierto de fútbol total dieron los alemanes! ¡Qué paliza histórica! ¡Qué actuación inolvidable! Los alemanes humillaron a los brasileños con un juego colectivo estético y contundente. Con el guardiolismo actual y la vieja escuela. 

El seleccionado de Löw mostró todo su repertorio: presión asfixiante, pases, paredes, triangulaciones, desmarques, rotación y efectividad. La perfección. Provocó los errores contrarios con su despliegue. No perdonó. Dentro de un marco de respeto, jugó a fondo y no se burló; no canchereó. Fue un equipo completo: alternó verticalidad con horizontalidad, aceleración con freno y avasallamiento con contraataque. Convirtió cuatro tantos en seis minutos y cinco en dieciocho ante el anfitrión, en una semifinal mundialista. Aplastante. 

Müller abrió el camino de la goleada y se destacó. Klose aumentó y se transformó en el máximo goleador de los Mundiales con 16. Kroos descolló con sus pases y metió dos goles: figura. Khedira presionó, jugó y anotó el suyo. Schürrle ingresó con un doblete en los pies. Neuer apareció en tres oportunidades para postularse como el mejor arquero de la Copa. 

Brasil sufrió la peor derrota de su historia porque pagó cada error que cometió. Perdió las marcas en un córner y por los costados. Falló en la salida, se descontroló, regaló las espaldas y lo devoró la presión. Tuvo equivocaciones individuales y colectivas. La sucesión de goles alemanes fue tan frenética que lo dejó sin respuestas. Ante semejante resultado y actuación, no se pueden analizar las ausencias de Neymar y Thiago Silva. Todo el equipo pasó vergüenza. Tremendo Mineirazo.

sábado, 5 de julio de 2014

Holanda 0 (4) – Costa Rica 0 (3)

La noche de los arqueros. Navas la rompió en los 120 minutos; Krul, en los penales.

Pese a algunos errores e intermitencias, Holanda mereció ganar tanto en el tiempo regular como en el alargue. Mostró una salida limpia desde el fondo (donde no sufrió mayores sobresaltos), desbordes a través de Robben (otra vez se destacó) y culminación mediante Van Persie. Con un juego directo, de rápida transición defensa-ataque, se las arregló para transformar en figura a Navas. Además, Sneijder metió un tiro libre en el palo izquierdo y un remate en el travesaño y Van Persie tuvo el gol pero Tejeda, con la ayuda del travesaño, se lo impidió. Kuyt volvió más de lo que fue. Depay alternó más malas que buenas. Blind pensó más en la marca que en utilizar su gran pegada para habilitar a sus compañeros. Louis Van Gaal se la jugó con el cambio de arquero para la definición desde el punto del penal: sacó a Cillessen y puso a Krul, quien les atajó los remates a Ruiz y Umaña (en el que pareció adelantarse) y adivinó los tres convertidos. Enfrentará a Argentina.

Costa Rica escribió una página memorable en el Mundial. Se fue con la cabeza en alto, a pura dignidad e invicto. Fue la revelación. Se respaldó en un enorme Keylor Navas, quien tapó seis pelotas de gol. Contó con una defensa muy sólida, ordenada tácticamente y que mantuvo al equipo con posibilidades. Tuvo una aceptable recuperación en el medio; no así en cuanto a la generación de fútbol debido al bajo desempeño de Ruiz y Bolaños. Campbell hizo poco arriba y se fue reemplazado por Ureña, quien dispuso de un mano a mano bloqueado por Cillessen. No pudo en los penales, pero realizó un torneo para el aplauso.

Argentina 1 – Bélgica 0

El karma de los cuartos de final quedó atrás. Es pasado. Es historia. Es una racha quebrada. Después de 24 años, la Selección se clasificó semifinalista de un Mundial. Se metió entre los cuatro mejores del mundo. Consiguió el primer objetivo: jugar los siete partidos.

Argentina logró la ventaja de arranque y la aprovechó. Aprendió la lección de Bosnia, cuando se planchó, y Nigeria, cuando no pudo sostenerla. Se fortaleció en la última línea y obligó al rival a probar de media distancia. Mordió en el medio y salió rápido. Conservó la posesión y avanzó. Administró los tiempos del partido, para quitarle o agregarle vértigo, para presionar o esperar, para reducir espacios o ampliarlos. En el segundo tiempo, buscó estirar el marcador y falló en la definición. Paradójicamente, encontró un adversario que le dejó más huecos que otros, pero pudo lastimarlo poco. Tal vez porque no lo necesitó. Al final, obstaculizó los caminos que llevaban a Romero, se tiró peligrosamente atrás y resistió.

Higuaín convirtió el gol tempranero: de primera, sin rodeos, a lo goleador y se sacó de encima la presión. Se soltó, se tranquilizó y se transformó en la figura. Hasta pudo estirar la ventaja con su derechazo en el travesaño, cuya jugada incluyó un caño a Kompany.

Si bien le faltó continuidad, Messi complicó con su explosión cuando apareció. Lo rodearon siempre y debieron detenerlo con faltas. Participó en la apertura del marcador y casi aumenta sobre el final, pero Courtois bloqueó su remate.

Di María pintaba para destacarse por su gambeta en velocidad. Quiso combinar con Zabaleta, pero un rebote derivó en el Pipa en la acción del 1-0. Sin embargo, se retiró lesionado. Fue interesante el ingreso de Enzo Pérez en su lugar.

Garay despejó varias pelotas y elevó su rendimiento con respecto a otros encuentros. A su lado, Demichelis entregó seguridad, orden y experiencia. Mascherano fue el patrón del mediocampo. Biglia se sacrificó. Basanta cumplió.

El árbitro italiano Nicola Rizzoli debió haber expulsado a Hazard y Alderweireld por sendas patadas a Biglia, pero apenas los amonestó.

viernes, 4 de julio de 2014

Brasil 2 – Colombia 1

Con fogonazos de fútbol, algo de ímpetu, un par de pelotas paradas y sufrimiento, Brasil es semifinalista. Salió a llevarse por delante a su rival. Fue una tromba. Metió mucha actitud. Consiguió el tanto de Thiago Silva tras un córner de Neymar e hizo revolcar a Ospina en un par de oportunidades, pero no pudo sostener el ritmo. Cerró filas atrás, luchó en el medio, cometió muchas faltas y hasta se copió del rugby sacando la pelota intencionadamente al lateral. Le alcanzó con poco. David Luiz aportó seguridad en la zaga y sacó a relucir su pegada en el tiro libre del 2-0. Fernandinho, de gran sacrificio, anticipó, quitó y distribuyó. Hulk se animó un par de veces. El resto mostró más esfuerzo que fútbol.

Colombia fue sorprendida de arranque, perdió en algunas pelotas divididas y sufrió el 0-1 en el cual Carlos Sánchez se durmió en la marca de Thiago Silva. Falló en la contención, dio ciertas licencias en el fondo y el arco de Julio César le quedó lejos. Estuvieron flojos Teo Gutiérrez e Ibarbo. Cuadrado definió apenas afuera en la única situación del primer tiempo y nada más. James Rodríguez fue el más lúcido por sus pases en los segmentos desfavorables del equipo y por la reacción del complemento, en el cual descontó de penal. Se despidió del Mundial con la tranquilidad de haber hecho historia.

El español Carlos Velasco Carballo tuvo un arbitraje plagado de equivocaciones, con permisividad y omisión de amarillas.

Francia 0 – Alemania 1

Los alemanes siempre están en las instancias decisivas de los torneos. Lo ratificaron una vez más. Se clasificaron semifinalistas por la solidez que tuvieron de la mitad de la cancha hacia atrás. Por Neuer, quien tapó cuatro situaciones de gol. Por la defensa, que se mostró firme. Por Hummels, autor del tanto de cabeza en el comienzo tras un tiro libre de Kroos. Por el trabajo de presión y recuperación de Khedira, Schweinsteiger y Kroos. La ventaja temprana les dio serenidad para manejar los tiempos y defenderse con la tenencia. Pero perdieron peso ofensivo y llegaron poco. Recién al final, cuando su rival se descubrió buscando el empate, inquietaron a Lloris.

Francia se agrupó atrás, a la espera de un contraataque. A diferencia de los otros encuentros, no proyectó a sus marcadores de punta. Cuando pudo, avanzó rápido y directo a través de Valbuena, Benzema y Griezmann. Luego, arriesgó más con la entrada de Giroud, intentó y fue profundo. Pero se encontró con un Neuer infranqueable.

El árbitro Néstor Pitana redondeó una buena labor, con algunos errores en fallos menores. Amonestó bien a Khedira y Schweinsteiger por cortar avances de Griezmann, pero omitió la amarilla de Cabaye, por una infracción sobre Klose. No compró las caídas de Klose y Müller en el área francesa ante contactos leves con Debuchy. Interpretó como mano una pelota al área alemana que, en realidad, dio en el pecho de Benzema.

El asistente 1 Hernán Maidana, de correcta labor, obvió únicamente una posición adelantada. El asistente 2 Juan Pablo Belatti también acertó mucho; sólo dejó sin sanción un offside de Evra.   

martes, 1 de julio de 2014

Bélgica 2 – Estados Unidos 1

Bélgica salió decidida a atacar, en contraste con la fase de grupos, cuando esperó y “trabajó” los partidos. Mostró una faceta ambiciosa y voraz. Entonces, ejerció una superioridad aplastante. Realizó un gran trabajo de presión en el mediocampo y un juego directo y agresivo en el que creó innumerables ocasiones de gol. Pero se topó contra la figura superlativa de Howard, quien atajó casi todo y recién lo definió en el alargue. Atacó por las bandas y definió por el centro.

Courtois fue casi un espectador VIP. Vertonghen subió por la izquierda más que Alderweireld (marcador central original) y dejó algunos huecos. Los zagueros estuvieron firmes. Los volantes centrales Witsel y Fellaini contribuyeron con equilibrio. Los volantes más adelantados rotaron de posición: Mertens, De Bruyne (inteligente, anotó el 1-0 y asistió en el segundo) y Hazard. Origi demostró condiciones como centrodelantero. Y Lukaku le cambió la cara a su seleccionado al ingresar para el alargue: su participación fue decisiva en el primer tanto y marcó el segundo.

Estados Unidos apostó por defenderse y se acordó de atacar en la segunda parte del suplementario. Llegó muy poco, pero con claridad: Wondolowski se perdió un gol hecho, Green descontó y Dempsey casi convierte en una pelota parada (lo bloqueó el arquero). Fue Howard contra todos.

Argentina 1 – Suiza 0

Ansiedad. Confianza. Nervios. Fe. Incertidumbre. Esperanza. Sufrimiento. Desahogo. Alivio. Sensaciones de un triunfo argentino que llegó muy tarde, en el minuto 117. Fue gracias al quite de Palacio, la conducción de Messi y la definición de primera de Ángel Di María. Fue merecido y debió llegar antes.

Argentina propuso de principio a fin. Se hizo cargo de la responsabilidad, manejó la pelota y buscó. Incesantemente, por lo que el resultado lo premia. Protagonizó las acciones, con la premisa de descifrar el jeroglífico defensivo de su oponente, al que triplicó en situaciones de gol. Intentó por abajo y por arriba, por el centro y por los costados, con arrestos individuales y maniobras asociadas. Nunca se desesperó ni dejó de creer. Demostró una gran mentalidad para sortear los pasajes adversos y un estado físico acorde a las exigencias. Apeló a los aspectos intangibles para lograr su objetivo y la suerte estuvo de su lado cuando Dzemaili cabeceó al palo y se llevó por delante el rebote en la última jugada.

Romero le tapó una situación clarísima a Xhaka y otra a Drmic, que le quiso picar la pelota. Rojo abrió la cancha con criterio. Mascherano se erigió en el alma del equipo. Di María, la figura, desequilibró con su fútbol por la derecha, en una buena variante táctica.

Entre los aspectos negativos, el equipo de Sabella sufrió un par de contraataques en los que estuvo mal parado (transición ataque-defensa) y, excepto por las virtudes de Benaglio, le costó plasmar en la red contraria sus aproximaciones. Gago e Higuaín mostraron altibajos. Integrando el trío de ataque, Lavezzi no desentonó, pero para el puesto de mediocampista por la derecha son más aptos Maxi Rodríguez, Augusto Fernández o Enzo Pérez. La tarea de Messi pasó por chispazos positivos (la asistencia), apatía y momentos de individualismo. 

La Selección está en los cuartos de final. Le costó, y lo que cuesta, vale.  

lunes, 30 de junio de 2014

Alemania 2 - Argelia 1

El equipo de Löw consiguió una victoria trabajosa, sufrida y justa tras 120 minutos. Le costó mucho superar a su adversario. Apeló a la salida prolija, los pases numerosos, la movilidad y las triangulaciones. Por momentos, su posesión careció de profundidad, por lo que utilizó remates de media distancia para quebrar el cerco argelino. Encontró los caminos para crear situaciones de gol a través del juego aéreo. Cuando cambió el ritmo, mejoró y fue peligroso.

¿Cuántas veces pasó la pelota por los pies de Neuer? El arquero realizó tareas de líbero para neutralizar varios avances argelinos. Además, respondió muy bien debajo de los tres palos. Mostró un desempeño muy versátil y efectivo. Fue un pilar. Thomas Müller sacó su repertorio de técnica, desmarque y dinámica. Fue indescifrable para sus oponentes y asistió a Schürrle. Khedira entró enchufado, permitió el desplazamiento de Lahm al lateral derecho y mejoró a su selección. Schürrle, otro ingresado, convirtió el 1-0, el tanto de la tranquilidad. Si bien se lo vio algo desprolijo, desacomodó a la zaga contraria. Özil lució algo apagado, impreciso, pero se tomó revancha anotando el 2-0 para un equipo germano que fue de menor a mayor.

Argelia dejó una gran imagen. Bien plantado en el fondo, firme y seguro del plan a desarrollar, salió rápido en cada contraataque. Cuando llegó, lo hizo con claridad y profundidad. El mediocampo se desdobló en la recuperación y el acompañamiento en ataque. Bien Feghouli. Cuando el orden táctico flaqueaba y la pasaba mal, el arquero Mbolhi otra vez bancó la parada. Conformó un equipo que estuvo a la altura del compromiso y fue competitivo hasta el tiempo adicional, cuando descontó Djabou.

Francia 2 - Nigeria 0

Lo ganó por decantación. Por su mejor calidad individual y colectiva. Cuando quiso, aceleró y se clasificó. El equipo de Deschamps se encendió en los 20 minutos finales, fue a buscar el triunfo y no tuvo mayores problemas para conseguirlo. El ingreso de Griezmann por Giroud le dio más vivacidad al ataque francés. Fue clave para conseguir la victoria. Koscielny se mostró firme en el fondo, Valbuena participó en los dos tantos y Benzema intentó de varias formas, pero no pudo con Enyeama. Debuchy se proyectó con criterio y Pogba aportó presencia en el medio y abrió la cuenta de cabeza.
Nigeria tuvo un breve lapso de predominio, pero se encontró un par de veces con Lloris. Por tibieza ofensiva, desperdició su oportunidad. Exhibió algunas grietas atrás (Yobo convirtió en contra) y careció de fuerza para revertir la historia.
Desaparecidos en acción. Emenike, Odemwingie y Musa redondearon una actuación por debajo de la mostrada en la fase de grupos.
Cuatro bien y dos mal. Enyeama estuvo acertado debajo de los tres palos, pero falló en los tiros de esquina de los tantos franceses.
El árbitro estadounidense Mark Geiger omitió un penal de Evra a Odemwingie (lo abrazó) y no expulsó a Matuidi por una falta a Onazi.

domingo, 29 de junio de 2014

Costa Rica 1 (5) – Grecia 1 (3)

Navas se llevó todos los flashes: fue figura en los 120 minutos y le tapó un penal a Gekas en la definición.

Los costarricenses lograron otro resultado histórico. Pasaron a cuartos de final por la gran actuación de su arquero y la precisión de sus pateadores. En el desarrollo, no habían hecho nada que justificara el gol de Ruiz. Sus avances eran muy tibios, no estaban cómodos con la posesión (su rival tampoco). Tras la expulsión de Duarte se ubicaron para defender la ventaja, pero cometieron varios errores y dependieron de la tarea de su arquero. Perdieron el equilibrio táctico y, en el minuto 90, sufrieron la igualdad. En el suplementario, dieron muestras de estar golpeados en lo psicológico y posibilitaron algunos contraataques. Pero, al final, festejaron.

Los griegos se disolvían en su pobreza hasta que su adversario se quedó con 10 hombres. Realizaron variantes ofensivas y fueron al frente con más ímpetu que fútbol. Con centros y pelotas paradas. Con Mitroglu y Gekas. Con el tanto de Sokratis en el epílogo. Con el contexto favorable del suplementario. Pero chocaron contra las limitaciones propias y las virtudes de Navas, como en los tiros desde el punto del penal.   

Holanda 2 – México 1

El triunfo era de uno hasta el minuto 88. Se lo llevó el otro en el cuarto minuto adicional.

Los holandeses pasaron gracias a la jerarquía de Robben, quien estuvo imparable, en especial cuando se movió por la derecha. Fueron perseverantes, pese a la desventaja primero en el juego y después en el marcador. Tal vez por el intenso calor, regularon las energías durante la primera mitad para jugarse el resto en la segunda. Entonces, obligaron a Ochoa, empataron a través de Sneijder y ganaron agónicamente por el penal de Huntelaar.

Los mexicanos trabajaron mejor colectivamente. Superaron a su rival en el primer tiempo, dispusieron de ocasiones de gol, pero no pudieron plasmarlo en el resultado. Las trepadas de Layún por el sector izquierdo fueron importantes. Hasta que abrieron la cuenta con un zurdazo de Dos Santos. Entonces, se replegaron y le tejieron una red defensiva a su oponente. Le cedieron el terreno y la posesión. Y lo pagaron muy caro.

El árbitro portugués Pedro Proença vio penal en una caída de Robben ante Márquez, previo al 2-1. No pareció. Dejó seguir erróneamente en otra de Robben frente Márquez y Moreno.

sábado, 28 de junio de 2014

Colombia 2 – Uruguay 0

Con dos golazos, James Rodríguez se lució en el mítico Maracaná. En el primero, mostró su técnica para bajar la pelota con el pecho y rematar de zurda. En el segundo, culminó una enorme jugada colectiva. Así, el seleccionado de José Pekerman logró un pase histórico a los cuartos de final, donde enfrentará a Brasil.

Colombia se adueñó del balón durante el primer tiempo y lo hizo circular por los pies de James, Cuadrado y los laterales que se proyectaban. Pero tuvo escasa profundidad en proporción a su dominio y el 1-0 fue algo exiguo. En el complemento, construyó rápido el 2-0 y se adaptó al nuevo escenario del partido. Realizó cambios defensivos para contener el crecimiento uruguayo (aparecieron Yepes y Ospina) y se llevó un triunfo acorde a sus méritos.

Lo máximo que logró Uruguay fue emparejar el desarrollo en ciertos tramos del primer tiempo. Nunca se hizo patrón del partido; solo trató de contraatacar. Fallaron Lodeiro en la generación de juego y Forlán en el ataque. Cavani insinuó más de lo que concretó. La presencia profusa de volantes defensivos y zagueros no tuvo razón de ser con la desventaja. Por lo tanto, ingresaron Stuani, Gastón Ramírez y Abel Hernández. Sin embargo, sus ataques fueron tibios y la eliminación se hizo realidad.  

Brasil 1 (3) – Chile 1 (2)

Con el peso de sus individualidades a la hora de patear los penales. Con las manos de Julio César. Con la localía. Con la ayuda del árbitro Howard Webb y el asistente 1 Michael Mullarkey, quienes dejaron pasar los adelantamientos del arquero en los tiros que les detuvo a Pinilla (más notorio) y Alexis Sánchez. Así, Brasil se instaló en los cuartos de final.

Por el remate en el palo de Jara y los otros dos fallados y pese a la atajada de Bravo ante Hulk, Chile se despidió. Lo hizo con dignidad, la frente alta y el respeto de todos. Estuvo a la altura en los 120 minutos de juego. El Zurdo Sampaoli planificó otra vez un partido para el aplauso. Su equipo tuvo actitud positiva, mentalidad ganadora, solidaridad, sacrificio, orden táctico y buen fútbol en el segundo tiempo. Bravo se agigantó cada vez que lo probaron. Medel jugó desgarrado y fue un león: cortó muchos avances y luchó hasta que no dio más. Marcelo Díaz quitó y aportó equilibrio. Vidal disputó su mejor partido. Alexis Sánchez se destacó de nuevo y marcó el empate en un momento clave. Pinilla estrelló un disparo en el travesaño en el último minuto del suplementario.

Lo mejor de Brasil se vio cuando ejerció una presión asfixiante en el mediocampo, tuvo velocidad para atacar y peligrosidad para definir. Mostró la jerarquía de sus futbolistas (Neymar, Hulk), a quienes pararon con faltas. Aprovechó un córner para abrir la cuenta a través de David Luiz, quien además exhibió empuje y firmeza en el fondo. Sin embargo, esas virtudes fueron discontinuas y durante algunos momentos del segundo tiempo directamente fue superado. En el suplementario, avanzó por inercia y en el balance creó más situaciones de gol que su adversario. Dani Alves sufrió algunos desbordes y Oscar tuvo un pobre desempeño.

En el complemento cuando iban 1-1, Webb anuló un gol legítimo de Hulk, quien bajó la pelota con el pecho y no con la mano.

jueves, 26 de junio de 2014

Estados Unidos 0 – Alemania 1

Los alemanes basaron su victoria en la construcción de las jugadas desde el arquero, un alto porcentaje de posesión, triangulaciones, rotaciones, desmarques y paciencia. En el complemento, redondearon un buen trabajo colectivo. Después del golazo de Müller, administraron los tiempos a su antojo. Se clasificaron en el primer lugar del grupo.

Los estadounidenses comenzaron bien y fueron apagándose con el correr de los minutos. No lograron sostener el aceptable trabajo táctico de los mediocampistas y generaron muy poco en ataque. Terminaron corriendo atrás de la pelota. Ocuparon el segundo puesto.

miércoles, 25 de junio de 2014

Honduras 0 – Suiza 3

Los suizos se clasificaron segundos porque fueron muy efectivos en los contragolpes; no perdonaron los errores del rival. Como encontraron un gol tempranero, transfirieron la responsabilidad a Honduras y cerraron filas atrás. Presentaron a un arquero sobrio como Benaglio. Dieron ciertas licencias en la zaga ante las tibias aproximaciones hondureñas. Mostraron el orden táctico de los mediocampistas centrales, Inler y Behrami. Disfrutaron del triplete de Shaqiri, acompañado por Xhaka (mejor avanzando que retrocediendo) por la derecha. Y contaron con la generosidad del centrodelantero Drmic, quien asistió en dos ocasiones. 

Honduras tuvo más voluntad que ideas, avanzó como pudo, pero pasó mal la pelota y quedó abierto en la defensa. Se despidió.

En su tercer encuentro, Néstor Pitana dirigió muy bien. No se dejó impresionar por la caída de Jerry Palacios en el área suiza ante un contacto mínimo de Djourou. En un centro, no hubo carga de Bengtson al arquero Benaglio, por lo que dejó seguir correctamente. El asistente 1 Hernán Maidana estaba frente a ese sector y lo avaló. También acertó en las posiciones adelantadas que marcó. El asistente 2 Juan Pablo Belatti tampoco tuvo fallas y dio continuidad al juego en aquella caída de Palacios.

Nigeria 2 – Argentina 3

Crecimiento. Progreso. Perfeccionamiento. El equipo de Sabella dio señales de mejora. A la posesión de la pelota, le agregó vértigo. A las situaciones de gol, las aumentó y les dio más nitidez. Al dominio del desarrollo, le sumó control y seguridad. A los rendimientos individuales esperados, los ratificó. De a poco, a paso firme, va convenciendo.

Medalla de oro para Messi, quien se convirtió en la figura por desequilibrio en el juego (debieron pegarle para detenerlo), contagio en sus compañeros e influencia en los adversarios. Por sus dos goles clave al comienzo y en el epílogo del primer tiempo (tremendo tiro libre). Medalla de plata para Mascherano por ubicación, recuperación, combatividad, despliegue y mentalidad ganadora. Le dio un gran pase a Di María en el primer tanto. Medalla de bronce para Di María, quien, a su habilidad y verticalidad, les sumó remates venenosos desde afuera del área. Merecía ser gol el disparo que entre Enyeama y el palo derecho le negaron en el 1-0. Además, Rojo nunca se va a olvidar de su tanto, el 3-2 definitivo. Higuaín intervino más en el juego, se desmarcó y lo buscaron.

En cambio, Agüero no terminó de sintonizarse con sus compañeros y salió lesionado. La defensa se mostró dubitativa en algunas pelotas paradas y cometió errores que le costaron goles. Zabaleta dejó un hueco en su sector en el 1-1 de Musa. Garay salió lejos, débil, y permitió la filtración de Musa para el 2-2. La delantera desaprovechó algunos contraataques para estirar la diferencia. 

martes, 24 de junio de 2014

Japón 1 – Colombia 4

El equipo de José tuvo una labor convincente, dio descanso a algunos jugadores, se clasificó primero y espera por Uruguay.
 
Juan Cuadrado, de penal, abrió la cuenta y dio serenidad luego del buen comienzo japonés. Había sido falta de Konno a Ramos. Bien Proença.

Por ritmo y contundencia, el arranque del complemento fue determinante para el triunfo colombiano. Después, brilló el contraataque.

Dos goles y figura. Con Jackson Martínez, Pekerman mostró una carta que tenía escondida en el plantel. ¿Se habrá ganado un lugar el delantero?

El ingreso de James Rodríguez aportó vitalidad y magia. Participación decisiva en los tantos de Jackson y un gol exquisito (el cuarto).

Antes, Teo. Hoy, otros dos campeones con River. Álvarez Balanta y Carbonero estuvieron a la altura en su primera experiencia mundialista.

El jugador más veterano (43) en disputar un Mundial. Por su trayectoria intachable, Mondragón tuvo merecidos esos cinco minutos finales.

Japón pagó con una goleada sus impericias para definir y quedó eliminado. De a ratos, dominó y llegó con maniobras asociadas o pelotas paradas. Pero el único acierto en el cabezazo de Okazaki (1-1) lo condenó. Buscó el descuento como fuese y se desprotegió atrás. Se llevó un aprendizaje.

Italia 0 – Uruguay 1

Otra vez, Uruguay se vinculó con la hazaña, la épica y la mística. Otra vez, se sintió cómodo yendo de punto. Dos partidos en esa condición: dos triunfos, seis puntos y clasificación como segundo. A todo o nada, consiguió el único resultado que le servía. El Maestro Tabárez colocó un 5-3-2 muy compacto y su equipo esperó durante gran parte del partido. Molestó a Buffon en un par de ocasiones: en la primera mitad con la sociedad Suárez-Lodeiro y en la segunda a través de Cavani-Suárez. Recién salió cuando expulsaron a Marchisio por un planchazo a Arévalo y contó con el ingreso de Stuani y el cambio de esquema. Exageraba con los centros frontales, hasta que en un córner Godín marcó, con la espalda, el tanto de la proeza.

Italia deberá armar las valijas porque, si bien tomó la iniciativa, inquietó poco y nada a Muslera. Quiso clasificarse (le bastaba un empate) mediante la posesión de la pelota, sin arriesgar demasiado. El 5-3-2 le dio frutos en la recuperación; no en la ofensiva. Algunos de sus jugadores hicieron tiempo al sufrir infracciones y, al final, se les volvió en contra. Pirlo pensó y distribuyó; nadie lo acompañó.

Hubo pocos espacios, todo fue muy estudiado y trabado. La táctica le ganó a la inventiva y la lucha, al fútbol. Desniveló una pelota parada.

El árbitro mexicano Marco Rodríguez acertó al echar a Marchisio, pero no vio un mordiscón de Suárez en el hombro de Chiellini tres minutos antes del gol: también era roja.

lunes, 23 de junio de 2014

Croacia 1 – México 3

Los croatas se quedaron afuera del Mundial porque no supieron resolver el acertijo defensivo que les propuso su rival. Con la pelota en sus pies durante la mayor parte del desarrollo, intentaron desbordar por las bandas pero chocaron contra el escalonamiento mexicano. Además, dejaron huecos defensivos, que pagaron caro. El gol de Perisic fue anecdótico.

Los mexicanos se clasificaron en el segundo lugar por su gran trabajo táctico-estratégico en el que se beneficiaron de los contraataques y las pelotas paradas. Se fortalecieron en la última línea y generaron peligro con un fútbol directo y simple en un notable segundo tiempo. Rafa Márquez se destacó en ambas áreas: rechazó, marcó el 1-0 y asistió a Chicharito Hernández en el 3-0. Guardado aportó su fútbol y el segundo tanto. 

El árbitro Irmatov no sancionó como penal una “atajada” de Srna ante un remate de Guardado y expulsó correctamente a Rebic por una patada a Peña.

Holanda 2 – Chile 0

Otra vez, el equipo de Van Gaal cambió su imagen en el segundo tiempo. De nuevo, los ingresados le aportaron aire nuevo y goles (Fer, de cabeza, y Depay). Primero, esperó a su rival para explotar los espacios de contra. Cortó el juego con faltas y tardó en recibir amonestaciones. Después, se adelantó y llegó de manera nítida para ratificar el liderazgo en el grupo. Arjen Robben estuvo imparable una vez más y asistió en el segundo tanto.

Chile se plantó de igual a igual. Ejerció una presión colectiva para recuperar el balón y mantuvo la mira en el arco de enfrente. Aunque en el complemento se aproximó más de lo que lastimó. Confiado en sus capacidades, se animó a colocar un enganche y tres delanteros. Antes del 0-1, ya había perdido de arriba en defensa. Alexis Sánchez desplegó su habilidad, pero le faltó compañía. Terminó como escolta.

domingo, 22 de junio de 2014

Estados Unidos 2 – Portugal 2

En su segundo partido, Néstor Pitana dirigió correctamente: no tuvo polémicas y acertó en los fallos menores. No compró supuestas faltas contra Cristiano Ronaldo y Nani. El asistente 1 Hernán Maidana estuvo atento en las posiciones adelantadas. El asistente 2 Juan Pablo Belatti habilitó bien a Dempsey en el 2-1 estadounidense ya que Bruno Alves se ubicaba en la misma línea.

En el balance, Estados Unidos merecía la victoria. Bien parado atrás, salió rápido en los contraataques, llegó más veces que su rival, se repuso de la desventaja inicial y dio vuelta el marcador. El lateral Johnson se destacó por la derecha, Jones probó con tiros desde afuera del área y así empató, Bradley repartió juego y Dempsey arrimó peligro.

Portugal navegó en la irregularidad. Se puso rápido 1-0 a través de Nani. Luego cedió la posesión de la pelota y llegó tarde a tomar las marcas. Posteriormente exigió a Howard con un par de chispazos de sus figuras. También cayó en la apatía. Y, por último, igualó 2-2 en el quinto minuto de adición: centro de Cristiano Ronaldo (había hecho poco) para la cabeza de Varela. 

sábado, 21 de junio de 2014

Nigeria 1 – Bosnia 0

Fue un encuentro abierto, repleto de ocasiones de gol, en el que prevaleció la mentalidad ofensiva. Gran espectáculo.

Superior individual y colectivamente, Nigeria buscó más, desbordó en especial por la derecha y empleó tiros desde afuera del área. Edificó un triunfo más apretado en el marcador que en el juego. Emenike se transformó en la figura, Odemwingie marcó el gol, Onazi probó desde lejos y Enyeama dio seguridad cuando lo necesitaron.

Bosnia padeció el tanto cuando prevalecía en el trámite y nada hacía preverlo. Cuando Hajrovic, Pjanic y Dzeko complicaban a la zaga nigeriana. Después de que el asistente 2 Mark Rule cobrara una posición adelantada inexistente de Dzeko, que anotaba. Luego de que el árbitro Peter O’Leary no viera una infracción contra Spahic por parte de Emenike, quien colocó la asistencia. Entonces, acusó el golpe y se desdibujó. Aflojó la contención en el medio, el portero Begovic se multiplicó y, al final, resignó sus posibilidades de clasificación.

Alemania 2 – Ghana 2

Los humildes también quieren sentarse a la mesa de los poderosos.

Cuando aceleró, Alemania disfrutó de sus mejores momentos. Cuando aquietó el ritmo, le facilitó la tarea a su oponente. En el primer tiempo, careció de peso ofensivo para culminar sus interesantes movimientos colectivos. Fuerte en el juego aéreo, así consiguió los tantos de Goetze y el eterno Klose, quien alcanzó a Ronaldo como los máximos goleadores de las Copas del Mundo con 15.

Sin inhibiciones, Ghana le hizo frente con buenas armas, lo presionó y lo atacó. Durante varios tramos, inclinó la balanza a su favor, impuso sus condiciones. Terminó mejor en lo físico. Entre las respuestas de Neuer y las impericias en la definición, se distinguieron el gran cabezazo de Andre Ayew y el derechazo esquinado de Gyan para convertir. Su hipotética victoria hubiera recibido pocos reproches.

Argentina 1 – Irán 0

Por una genialidad de Messi en tiempo adicional, Argentina obtuvo un triunfo agónico, sufrido que premia su insistencia. Monopolizó la posesión de la pelota, se adueñó del trámite, atacó aunque sin demasiadas ideas y generó situaciones de gol. De a ratos le costó superar el bloque iraní de cinco mediocampistas y cuatro defensores; cayó en el embudo. Ganó seguido en las pelotas paradas a favor, pero las cabeceó afuera. Exigió al arquero Haghighi en varias ocasiones. También Romero dio el presente en los momentos desfavorables con tapadas clave. Y cuando se repetía en centros, apareció Messi. Esa única aparición de Messi hizo la diferencia. Porque antes había tenido una labor intermitente, siempre bien marcado. Solo Di María tuvo claridad para desequilibrar por su sector. Entre los puntos negativos se hallan un inconexo Agüero, una tarea de mayor a menor de Higuaín (ambos reemplazados), distracciones defensivas en algunas pelotas paradas en contra y espacios para el contragolpe rival. Otro triunfo para bajar el copete y mantener los pies sobre la tierra.

El árbitro serbio Milorad Mazic omitió un penal de Zabaleta a Dejagah.

viernes, 20 de junio de 2014

Honduras 1 – Ecuador 2

El seleccionado ecuatoriano se valió de la contundencia para llevarse la victoria. Posee jugadores con roce internacional, acostumbrados a sacarles el máximo provecho a las oportunidades como Antonio Valencia, Enner Valencia (autor de los dos tantos), Caicedo o el seguro arquero Domínguez. Apenas recuperó el balón, fue vertical. Aunque le llegaron bastante, dio vuelta el marcador.

Honduras propuso, tuvo buenas intenciones y pensó en el arco de enfrente con más entusiasmo que ideas, con más desorden que claridad, casi instintivamente. No supo cuidar la ventaja conseguida a través de Costly.

Hubo emociones a causa de algunas distracciones de ambas defensas.

Suiza 2 – Francia 5

Lo pasó por arriba. En una nueva exhibición, los galos establecieron una superioridad notoria en el juego, con un trabajo grupal muy parejo. Siempre pensaron en el arco contrario, aprovecharon al máximo las deficiencias ajenas, duplicaron a su adversario en situaciones de gol y liquidaron el pleito en la primera etapa. Hasta se dieron el lujo de desperdiciar un penal (Benaglio se lo detuvo a Benzema) y relajarse después del 5-0 conseguido a través de Giroud, Matuidi, Valbuena, Benzema y Sissoko.

Suiza expuso sus limitaciones: fragilidad en el fondo, escasa recuperación en el medio y punch tardío, a destiempo, en el ataque, recién para maquillar la derrota (descontaron Dzemaili y Xhaka). Recibió los dos primeros goles en dos minutos, el segundo luego de una falla inmediata al saque inicial. Y el tercero, de contraataque: el típico "Córner mal pateado es gol en contra".

Italia 0 – Costa Rica 1

El seleccionado costarricense es el verdugo del “Grupo de la Muerte”. Obtuvo un triunfo histórico por su orden colectivo. El esquema 5-4-1 le permitió bloquear los intentos italianos, equilibrar el trámite del encuentro y animarse a lastimar en ataque. Se respaldó en la sobriedad del arquero Navas, el desequilibrio de Bolaños y Ruiz (autor del gol) y la movilidad de Campbell. Contó con oportunidades para ampliar el marcador mediante un par de contraataques mal resueltos. Su gente se dio el gusto de gritar ‘Ole’ y festejar la clasificación a octavos de final. 
 
Italia dependió de las apariciones de Pirlo quien, cuando zafó de la marca, habilitó un par de veces a Balotelli con pases largos. Prolijo en la salida, el equipo italiano careció de aceleración y sorpresa para quebrar la presión costarricense debido al flojo trabajo de los mediocampistas. Se fue destiñendo con el correr de los minutos a pesar de las variantes ofensivas del DT Cesare Prandelli. La paciencia se transformó en lentitud.

jueves, 19 de junio de 2014

Uruguay 2 – Inglaterra 1

Otro impacto sudamericano ante un grande europeo. Otra actuación memorable. Otra demostración de talento y sacrificio.

Uruguay sacó adelante una especie de final, con sentido colectivo, humildad y capacidad. Con mentalidad ganadora, orgullo y dosis de juego. Les puso el pecho a los embates de su rival y sufrió, pero se quedó con el premio. Luis Suárez, el corazón de la Celeste, metió un doblete inolvidable: cabezazo y derechazo violento. Comprometido con la causa, se restableció rápido de una lesión, casi mete dos goles olímpicos y se convirtió en el héroe de la jornada. Se emocionó e hizo emocionar. Arévalo Ríos se multiplicó y cortó muchos avances. Cavani acompañó y asistió a Suárez. El pibe Giménez defendió como un veterano al lado de Godín.

Con un fútbol directo y veloz, Inglaterra salió a atacar, insistió cuando estuvo abajo en el marcador y se transformó en una tromba en el complemento. Ejerció una presión insostenible en el medio para luego inquietar a Muslera. Llegó a la igualdad transitoria a través de Rooney, quien representó así las proyecciones de Baines y la profundidad de Sturridge. Atrás, tuvo a un caudillo como Cahill, quien anuló varios avances uruguayos. Desaprovechó su tramo favorable y perdió el partido mediante una fórmula conocida: un pelotazo largo para el pique de un delantero.

Colombia 2 – Costa de Marfil 1

El equipo de José trabajó a reglamento, jugó un ratito y logró un triunfo valioso de cara a la clasificación. 

Durante el primer tiempo, el encuentro fue cerrado. En vez de hacer valer sus virtudes, Colombia (parado de contra) y Costa de Marfil (tibio en ataque) especularon con el error del adversario. El segundo tiempo fue opuesto: ambos provocaron las fallas. 

Colombia buscó y encontró el resultado deseado en siete minutos. Con espacios, exhibió el talento de Cuadrado, una asistencia de Teo Gutiérrez, la solvencia de Yepes, un par de intervenciones de Ospina y los tantos de James Rodríguez y el ingresado Quintero.  

La entrada de Drogba motivó a Costa de Marfil, pero paradójicamente sufrió la derrota. Recibió un gol de córner y otro de contraataque, en los cuales hubo descuidos en la marca y la salida. Gervinho gambeteó y descontó con un golazo.

miércoles, 18 de junio de 2014

Camerún 0 – Croacia 4

Desde el juego, los croatas construyeron una victoria tranquila, sin sobresaltos. A los pases largos a los espacios vacíos para desbordar y enviar centros, les agregaron asociaciones por abajo. También aprovecharon las pelotas quietas y así se enriquecieron como conjunto. Atrás se mostraron muy firmes. Convirtieron Olic, Perisic y Mandzukic (2).

Los africanos tocaron bien en el primer tiempo, pero se nublaron al entrar al área contraria. Su rendimiento decayó paulatinamente hasta cometer algunas distracciones típicas de amateurs. Y eso que algunos militan en ligas superprofesionales. Ya no tienen chances de acceder a los octavos de final.

España 0 – Chile 2

Hoy era EL día para Chile y el lugar, el Maracaná. Realizó un partido histórico ante el último campeón del mundo y se clasificó a los octavos de final. A pura actitud, esfuerzo, sacrificio, ganas, hambre de gloria. Un triunfo de principio a fin, de atrás hacia delante. Sorprendió al generar rápido dos situaciones de gol. Se colocó en ventaja a través de Vargas y la estiró con Aránguiz. Y terminó controlando el juego. El arquero Bravo descolgó todos los centros y se transformó en una muralla ante los intentos españoles. Medel se erigió en el bastión de la defensa. El mediocampo presionó y siempre dispuso de dos jugadores propios contra el rival que llevaba la pelota. El ataque conformado por Alexis Sánchez y Vargas estuvo imparable. Gran planteo táctico-estratégico de Sampaoli. 

Lo de España, más que barajar y dar de nuevo, es “a Barajas”. Quedó eliminado porque le dio un destino incorrecto a la pelota, falló en la definición (insólito lo de Busquets) y se defendió mal. Careció de respuestas futbolísticas ante la marcación chilena y anímicas ante la adversidad del resultado. Sus figuras estuvieron lejos de su nivel y de amalgamar un equipo.

Australia 2 – Holanda 3

Los australianos dejaron una buena imagen colectiva. Manejaron la pelota de manera prolija y asociada, dominaron por momentos, se animaron a atacar y así provocaron huecos en la zaga holandesa. Bresciano, Leckie, Oar y Cahill (gol) se hicieron notar. Pero al final el esfuerzo no les alcanzó ni siquiera para empatar.

Los holandeses impusieron su jerarquía individual para dar vuelta una situación adversa. Fueron letales cada vez que atacaron. Evidentemente, es una estrategia de Van Gaal cerrarse y provocar el desgaste del contrario en el primer tiempo y arriesgar más en el segundo. Algo parecido, con matices, había hecho ante España. Robben y Van Persie fueron altamente efectivos y señalaron un tanto cada uno. El ingreso de Depay fue muy interesante por el gol y la dinámica que entregó por la izquierda. 

Un centro de Bozanic dio en la mano de Janmaat pero no era deliberada: penal mal cobrado por el árbitro argelino Djamel Haimoudi. El australiano pateó muy cerca del holandés. ¿Cómo hace para sacar el brazo? Imposible. Lo convirtió Jedinak.

martes, 17 de junio de 2014

Rusia 1 – Corea del Sur 1

Pavada de regalo por su cumpleaños 39 recibió Néstor Pitana: dirigir su primer partido mundialista. El árbitro siguió de cerca las jugadas, en las cuales los jugadores aportaron juego limpio, y llevó acertadamente el desarrollo. Mostró cuatro amarillas por infracciones a Son, Ki, Shatov y Koo, quienes las merecieron. El asistente 1 Hernán Maidana no tuvo complicaciones. Mientras que el asistente 2 Juan Pablo Belatti dio continuidad al juego al omitir un offside de Park, que intentó pero no llegó a tocar la pelota.

Rusia dejó entrever algunas limitaciones, fue superado en varios segmentos y se conformó con el empate. El 0-1 parcial lo obligó a cambiar el libreto y buscar el arco contrario. 

Corea del Sur mereció el triunfo por su labor en el segundo tiempo, en la que exigió al arquero Akinfeev con algunos disparos de media distancia. Hasta que el 1 se mandó un blooper y le regaló el tanto a Lee.

Brasil 0 – México 0

Con lapsos de paridad y dominios cambiantes, ofrecieron un gran espectáculo, al que solo le faltaron los goles.

El Scratch tardó en controlar el juego y no siempre lo sostuvo. Llegó espaciadamente, pero con profundidad. Cuando perdió la pelota, la pasó mal. Neymar gravitó cuando se movió cerca del área adversaria, Oscar fue su socio y David Luiz empujó desde el fondo. Marcelo subió seguido, no así Dani Alves. Los ingresados Bernard y Jo se diferenciaron de la apatía de Ramires y el estatismo de Fred.  

El Tri se basó en la seguridad de Ochoa, quien tapó cuatro pelotas de gol y se erigió en la figura. De la mitad de la cancha hacia atrás, se escalonó atinadamente para impedir el desenvolvimiento de las figuras brasileñas. En ese circuito defensivo, contó con la voz cantante de Rafa Márquez. Además, presentó el enorme despliegue de los mediocampistas. Pero fue muy tierno en la delantera. Así, desperdició su momento, erró lo que generó, dejó pasar el tren.

Bélgica 2 – Argelia 1

Tener excelentes individualidades no garantiza un gran equipo. El todo es más que la suma de las partes. 
 
El seleccionado belga venía con la etiqueta de revelación y apenas entregó algunos indicios. Se lo vio lento en la primera etapa, cuando se adueñó de la pelota pero sin lastimar a su rival. Mostró una labor regular de Hazard y Lukaku, destellos de Witsel y dudas en la defensa. Impulsado por el 0-1, realizó cambios ofensivos durante la segunda mitad, como los de los goleadores Fellaini y Mertens. Revirtió la situación por su postura más ambiciosa, por las buenas intervenciones de De Bruyne y porque canjeó interrogantes por seguridad. Igual, el balance de su juego arrojó un saldo negativo. Tiene tiempo para crecer.
 
Argelia hizo lo que pudo. Trató de maquillar sus limitaciones agrupándose atrás, a la espera de un contraataque. Esa fue su única estrategia, por lo que no supo cómo acercarse a Courtois cuando poseyó el balón.
 
Vertonghen cometió un penal infantil al tomar del brazo izquierdo a Feghouli (convirtió). El árbitro mexicano Marco Rodríguez estuvo correcto en la sanción.

lunes, 16 de junio de 2014

Ghana 1- Estados Unidos 2

Pegó primero y rio último. El equipo norteamericano salió a buscar el partido con decisión y logró la apertura del marcador a los 30 segundos (Dempsey). Y accedió a la victoria a 4 minutos del final (Brooks). Sin embargo, se llevó un premio excesivo porque el mediocampo falló en la recuperación de la pelota y presentó algunas grietas defensivas. En pocos segmentos pudo tomar la iniciativa.

El trámite favoreció al conjunto africano, que buscó la igualdad por varias vías, generó situaciones sin demasiada puntería y cuando la consiguió, por intermedio de Andre Ayew, le duró solo cuatro minutos.

Alemania 4 – Portugal 0

Los alemanes hicieron un partido redondo, cercano al ideal. Conformaron un equipo muy completo: compacto, fuerte, solidario, ofensivo. Además, se abrieron mentalmente a la influencia de Pep Guardiola ya que la base es del Bayern Múnich. Entonces, combinaron el juego por bajo de triangulaciones y varios pases para elaborar la jugada con centros y pelotas paradas, pausas con aceleraciones y horizontalidad con verticalidad. Müller (metió un triplete) fue el mejor, Kroos y Özil se le acercaron. Hummels también anotó.

En ese contexto, las figuras portuguesas como Cristiano Ronaldo, Nani o Moutinho quedaron minimizadas. Cuando avanzaron, chocaron contra la férrea defensa alemana.

domingo, 15 de junio de 2014

Argentina 2 – Bosnia 1

Un baño de realidad. Un llamado de atención. El triunfo argentino fue exiguo, deslucido y lleno de errores. Como para desterrar el exitismo.

En el primer tiempo, la Selección tuvo una actuación muy pobre. En vez de tranquilizarla, el gol tempranero de Kolasinac en contra la durmió. El esquema 5-3-2 naufragó. La pelota pasó mucho por Campagnaro, Garay y Mascherano cerca del círculo central y poco por Messi (además impreciso) y Di María. Las proyecciones de Zabaleta y Rojo carecieron de sorpresa. Agüero casi no participó. Maxi Rodríguez nunca pisó el área rival y estuvo bien sustituido. El equipo no tuvo volumen de juego ni profundidad. Atrás, Sabella se preocupó por cerrar los laterales y Bosnia atacó por el medio. También sufrió con algunas pelotas paradas en contra. Romero se lució ante Lulic.

En el segundo tiempo, la entrada de Gago aportó prolijidad en el trato del balón, lo que estimuló a Messi y Di María. Higuaín (por Campagnaro) inquietó más a la zaga bosnia. El 4-3-3 dio una cierta dinámica para llegar al 2-0 (notable jugada de Messi). Pero, sobre el final, el equipo quedó partido y permitió el descuento de Ibisevic.

Hubo más momentos negativos que positivos y fallas más profundas que la magnitud de los aciertos. A mejorar.

sábado, 14 de junio de 2014

Inglaterra 1 – Italia 2

Fue un enorme partido porque hubo múltiples emociones en las áreas. Porque los avances de ambos fueron mejores que los retrocesos. Porque se alternaron el dominio. 
 
En un duelo de estilos diferentes, Inglaterra ejerció una presión bien aceitada en el mediocampo y empleó pocos pases, pero profundos, para llegar seguido al área rival. Se benefició del gran nivel de Sturridge (marcó el gol), Sterling y Rooney en la búsqueda incesante durante el complemento, pero no pudo plasmarlo en la red. 

Italia expuso el cambio de paradigma de su juego. Tuvo asociaciones por bajo, rotación de sus futbolistas, circulación de la pelota y empleó varios pases para gestar cada jugada. El gol del triunfo conseguido por Balotelli fue una muestra cabal de su idea. Pirlo se destacó de principio a fin. Fue magnífica su intervención en el tanto de Marchisio: abrió las piernas para que pasara la pelota tras un pase de Verratti. Candreva lanzó centros venenosos y remates picantes. Y el arquero Sirigu apareció cuatro veces para colaborar con la victoria. Las grietas en el sector defensivo y la pérdida del balón en varios pasajes del segundo tiempo configuraron los puntos negativos.

Uruguay 1 – Costa Rica 3

Los costarricenses dieron la sorpresa y consiguieron una victoria merecida. Sus méritos residieron en la coordinación que lució la defensa, la aplicación táctica colectiva y el excelente segundo tiempo en el que crearon muchas situaciones de gol. Presentaron a un Joel Campbell brillante (puso el 1-1), una buena resolución de las pelotas paradas y la sobriedad del arquero Navas.

Como en las eliminatorias, a Uruguay le costó protagonizar el trámite del encuentro, no está preparado, no es su característica. Si a esto se le suma una mala tarea defensiva y ataques ocasionales, el resultado dista de lo buscado. Cuando se puso al frente en el marcador, había hecho poco para merecerlo. Cuando le igualaron, no pudo salir de su sorpresa. Cuando se vio en desventaja, careció de variantes para empatar. 

El árbitro alemán Félix Brych acertó al sancionar como penal una ingenua sujeción de Junior Díaz a Lugano (marcó Cavani) y al expulsar a Pereira por una violenta patada a Campbell. En cambio, el asistente Stefan Lupp no vio la posición adelantada (fina) de Duarte en el 2-1.

Colombia 3 – Grecia 0

Con la subida de Armero, la rebeldía de Teo Gutiérrez y el talento de James Rodríguez, el equipo de José consiguió un triunfo importante. Mostró algunos momentos de Cuadrado e Ibarbo y la solidez de Zapata y Yepes en la zaga. Se apoyó en un alto porcentaje de efectividad: llegó y convirtió; desperdició poco. En cambio, no pudo sostener el arranque favorable y le cedió la iniciativa a su oponente. En el epílogo, se defendió con la tenencia del balón.

Grecia emparejó el trámite de a ratos en el primer tiempo, en el cual avanzó tibiamente y tiró pelotazos previsibles. Pese a los cambios ofensivos del DT, el arco de Ospina le quedó lejos; solo tuvo un remate al travesaño.

viernes, 13 de junio de 2014

Chile 3 – Australia 1

El seleccionado del Zurdo Sampaoli sacó un aprobado en su primer examen. Se puso rápido 2-0 arriba mediante Alexis Sánchez, quien aprovechó un rebote, y Valdivia quien, luego de una sucesión de toques, dispuso de tiempo para colocar un derechazo alto. En ese buen comienzo, fue al frente, convencido de su estrategia. Cuando impuso su técnica, creció en el partido, pero perdió a veces en velocidad y de arriba. Buen desempeño de Alexis; no así el de Vidal, que no lució recuperado en lo físico y estuvo bien reemplazado. Débil marca de Mena: lo desbordaron seguido.

Australia aprovechó el quedo de Chile a través de la enjundia de Cahill, que descontó, y las intermitencias de Bresciano.

España 1 – Holanda 5

Carnaval naranja con trencito incluido. Holanda construyó una goleada histórica con un juego directo, veloz y preciso. Desde una defensa granítica, pasando por un medio combativo hasta un ataque imparable. Descolló Van Persie con dos goles: gran cabezazo en el 1-1. Sobresalió Robben con otros dos: control increíble para el 2-1 y corrida memorable para el 5-1. Y Blind asistió en dos ocasiones demostrando una formidable pegada. 

Ya abdicó el rey Juan Carlos. ¿Ahora abdica España? Hizo un aceptable primer tiempo con el Cerebro Iniesta de guía y David Silva como lugarteniente. Pero tuvo un segundo tiempo lamentable en defensa. Casillas se ganó un espacio en el Not Top 10 de Sports Center en el 4-1 de Van Persie.

No se terminó un estadio. No se terminaron algunas rutas. ¿Cuándo se terminará la crisis arbitral? El italiano Nicola Rizzoli inventó un penal de De Vrij a Diego Costa (convertido por Xabi Alonso) y no sancionó una infracción de Van Persie a Casillas en el 3-1.

México 1 – Camerún 0

Mucho “Ojo de Halcón”, poco ojo humano. El asistente colombiano Humberto Clavijo le anuló al mexicano Giovani dos Santos dos jugadas lícitas que terminaban en gol. La primera por una posición adelantada, pero estaba en la misma línea, y la segunda fue incomprensible: no hubo falta ni offside.

México consiguió un triunfo merecido por su orden táctico, vocación ofensiva, momentos de dominio y mejores llegadas. Utilizó bien las proyecciones de sus laterales Aguilar y Layún, generó peligro con Dos Santos, Oribe Peralta (autor del gol) y el ingresado Hernández y se respaldó en la experiencia de Rafa Márquez.

Camerún, en vez de disputar la posesión de la pelota aprovechando su fortaleza física, esperó atrás y se salió del libreto recién con la desventaja. Más allá del acompañamiento esporádico de algún volante, Eto’o debió arreglárselas solo hasta el ingreso de Webo. Le falta para ser un equipo, por ahora es una suma de individualidades (Assou-Ekotto, Mbia o Choupo-Moting).

jueves, 12 de junio de 2014

Brasil 3 – Croacia 1

¿Cómo se dice “vergüenza” en japonés? El árbitro Yuichi Nishimura le regaló un penal a Brasil, ya que no hubo infracción de Lovren sobre Fred; no expulsó a Neymar por un codazo y sancionó como falta un salto lícito de Olic con Julio César, que derivaba en el 2-2 parcial.

Dentro de un marco de discontinuidad, los méritos de Brasil pasaron por el desequilibrio y los dos goles de Neymar; la precisión de Oscar, que definió de punta en el tercer tanto, y un par de tapadas de Julio César sobre el final. Manejó la pelota, pero no siempre le dio un buen destino. Cuando tuvo espacios, hizo valer su jerarquía. Mostró una defensa floja, en especial por los laterales; Luiz Gustavo y Paulino solo hicieron pie de a ratos y Hulk estuvo desconectado.

Croacia jugó de contraataque, con salidas rápidas por las bandas, en las cuales Olic superó ampliamente a Dani Alves y Perisic desbordó a Marcelo (autor del tanto en contra). Complicó a través de pelotas cruzadas al área rival y exhibió la distribución inteligente de Modric; Rakitic fue un buen ladero. Se defendió mejor colectivamente que mano a mano. Padeció algunos centros en defensa e imprecisiones para capitalizar determinadas situaciones de gol. En el balance, redondeó una buena tarea y mereció el empate.